"Participar en la última entrega de Baika fue una de las experiencias más gratificantes de las que he sido parte. Conocí a personas inspiradoras y con muchas ganas de contribuir. Sin duda Baika hace una gran diferencia en la educación de muchos niños y no dudaría en volver a participar."
"En el 2017, llevamos bicicletas a un colegio en Ayaviri, Puno. Decidí entregar mi primera bici, con la que aprendí a manejar y que tenía guardada por muchos años. Durante la entrega, descubrimos que solo uno de los chicos no sabía montar, y había recibido mi bicicleta. Le enseñé a montar con ella, fue una experiencia que recuerdo con mucho cariño."
"Todo empezó en diciembre del 2017, cuando un grupo de amigos decidimos viajar a Ayaviri para entregar donaciones, entre las cuales había unas cuantas bicicletas. Un amigo que vivía allí nos había contado que algunos niños caminaban varias horas para llegar a su colegio, y por eso nos había pedido recolectar bicicletas en Lima, ya que allá no era tan fácil conseguirlas. Cuando nos tocó entregar las bicis, nos quedamos asombrados de la felicidad de los chicos: era el mejor regalo de su vida."
"No esperaba recibir nada a cambio; sin embargo, me fui con el corazón lleno sabiendo que pude contribuir con un pedacito de la vida de muchos niños."
"Todo el fruto de Baika se ve reflejado en la cara de los niños cuando llegamos al colegio. Poder conocerlos y compartir con ellos es lo más gratificante y lo que confirma que todo el esfuerzo por sacar el proyecto adelante, vale la pena."
Desde Ayaviri, Puno, Ivan y Valery nos inspiran con su testimonio sobre Baika, mostrándonos cómo una bicicleta puede transformar la calidad de la educación de los niños. Descubre cómo su compromiso y trabajo en equipo han tenido un impacto positivo en la comunidad.